Estamos produciendo seres enfermos para tener una economía sana.

«Estamos produciendo seres enfermos para tener una economía sana»

 

 

La frase de Erich Fromm parece hecha a la medida de los tiempos que corren pero, tiene años.

¿No hemos encontrado aún la manera de armonizar salud económica y bienestar social?. ¿La hemos buscado?

 

O miramos en un sentido (personas) o miramos en otro (números). ¡Como si no tuvieran relación alguna!.

 

En teoría, los políticos miran por las personas (son su mercado, claro), mientras que los mercados miran los números (son su negocio, claro).

A la vista está que ambos miran con un solo ojo. ¿Son tuertos?

 

Vale ya de mantras y fórmulas de expertos en marketing político. Vale ya de TINA (There Is No Alternative). Vale ya de «no podemos vivir por encima de nuestras posibilidades». Vale ya de «hay que ajustar los gastos a los ingresos».

Eso es economía doméstica, no economía país.

 

Un país no se gobierna como una familia o como una empresa. Que no, que no…

Para una familia, el gasto de sus miembros resta de los recursos disponibles. En un país, el gasto de unos son los ingresos de otros. Y viceversa.

Demasiado elemental para ignorarlo y darle la vuelta.

 

Lo que cambia todo en nuestro modelo de economía es el consumo: si baja, todo se descompone. Si sube, todo se arregla.

¡Qué meméz es esa de «la austeridad expansiva». Eso no es economía pura. Es una mezcla  ( tóxica ) de economiavudú y sadoeconomía.

 

Pero, hemos sido malos y merecemos un castigo.

 

Los del Sur no trabajamos: somos lagartos al sol, como  ellos cuando vienen de vacaciones ( léase con frecuencia «Bild» : 4 millones de tirada diaria ).

 

Los del Sur inventamos un producto milagro: edificarlo todo ( vaya mierda ).

 

Los del Norte pusieron toneladas de dinero barato para forrarse ellos también con el invento.

 

Pero somos solo nosotros los que nos hemos pasado ( y los bancos del Sur los que se han cargado de deudas con los bancos del Norte ).

 

Y ahora, la «Troika»  que no  son otra cosa que los guardianes de los acreedores, nos prescriben la penitencia de la austeridad no para que ganemos el Cielo sino para mandarnos al infierno de la escasez. Y luego… ya veremos ( ¿qué veremos? ).

 

Un repaso a la Historia:

 

Después de asolar media Europa, los alemanes, perdedores de la Primera Gran Guerra, dejaron impagados todos los préstamos que recibieron para estimular su recuperación (¡!).

Veinte años después, la liaron de nuevo: arrasaron Europa entera y sólo devolvieron la mitad (¡!) de  las masivas ayudas que recibieron a interés cero y 50 años de amortización. Plazo tuvieron, desde luego.

 

Pero ¿qué les pasa a estos señores?. ¿Quieren cargarse Europa por tercera vez en 100 años?.

 

Ellos necesitan un psiquiatra en el Gobierno.

Y Nosotros, crecimiento, no recortes.

 

 

 

  1. ¿ Hoja de ruta oculta alemana ?: poner las cocas tan al límite (miedo) para que los estados miembros se vean obligados (necesidad) a ceder soberanía para la construcción de una Europa Federal liderada (dominio) por ¿quién?,

¿el IV Reich?.

 

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